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Práctica Notarial
En la actualidad, existen planes gubernamentales con- cretos para la adquisición de estos vehículos, con incen- tivos interesantes que, en algunos casos, puede superar los cinco mil euros.
Los puntos de recarga de los coches eléctricos
Este es el asunto de mayor complejidad en la actuali- dad para afianzar, aún más, la adquisición en masa por la población de los coches eléctricos en nuestro país, así como la autonomía para trayectos largos, pues exige re- cargas de la batería tras 200 kilómetros. Seguramente, dentro de poco tiempo se crearán baterías con mayor ca- pacidad y duración que faciliten trayectos más largos y, por ende, mayor autonomía.
Poco a poco, en las gasolineras y en otros sitios reparti- dos por las ciudades y carreteras se van instalando pun- tos de recarga para estos vehículos, aún notoriamente in- suficientes y ello impide que muchas personas apuesten por estos vehículos eléctricos. Pero no se pueden poner puertas al campo y, nos guste o no, el futuro pasa irreme- diablemente por la sustitución paulatina de los vehículos de combustible por los eléctricos.
En este sentido, en el año 2013, se modificó la Ley de Propiedad Horizontal2, introduciendo en el artículo 17. 5, con el fin de facilitar la instalación de puntos de recargas, suprimiendo la necesidad de acuerdo de la Junta, ni es- tablecimiento de ningún quórum. Refiere dicho precep- to: “La instalación de un punto de recarga de vehículos eléctricos para uso privado en el aparcamiento del edi- ficio, siempre que éste se ubique en una plaza individual de garaje, sólo requerirá la comunicación previa a la comunidad. El coste de dicha instalación y el consumo de electricidad correspondiente serán asumidos ínte- gramente por el o los interesados directos en la misma”. Es decir, el propietario tiene la potestad de instalar en su propia plaza de aparcamiento un punto de recarga para su vehículo eléctrico, siempre que asuma todos los gastos de instalación y consumo que ello depare. Eso sí, indi- ca la norma que tendrá que comunicarlo previamente a la Comunidad para que adopte las medidas oportunas, obras precisas, contador separado, etc.
2 Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas.
Por otro lado, si las plazas de garaje no fuesen priva- tivas si no de uso común y no estuviesen asignadas de forma individual a cada propietario, la adopción de tal medida escapa del control del mismo, precisando en es- tos casos, que la Junta de Propietarios lo autorice expre- samente con el quórum de 3/5 partes de propietarios e igual porcentaje de cuotas de participación.
La instalación de una base mural de recarga en un ga- raje conlleva una inversión razonable: 500/1000 euros, dependiendo de las conexiones y si se realiza desde nues- tro propio contador o hay que solicitar una nueva línea eléctrica con contador independiente si el garaje estuvie- se alejado de nuestra casa. En cualquier caso, se nos re- comienda asegurar tales puntos de recarga en previsión de robos o sustracción de elementos esenciales o por ac- ciones vandálicas sobre tales murales.
Ya he verificado que en nuevas licencias de obra en recientes complejos urbanísticos se incluyen de origen puntos concretos de recarga en los garajes. Esta previ- sión es un claro acierto de los promotores, que incluyen tal posibilidad legal en los Estatutos de la Comunidad en la escritura de división horizontal. Ciertamente, como sucede en tantas ocasiones, el legislador se adelanta en la previsión de la implantación de nuevos sistemas más económicos y medioambientales que afectan al transpor- te, como son los vehículos eléctricos.
Por esta razón, podemos afirmar con rotundidad, que el futuro y sostenibilidad de la humanidad pasa por las nuevas tecnologías que minimicen los efectos contami- nantes y faciliten medios de comunicación más limpios y sanos.
Es innegable que el porvenir de nuestro parque auto- movilístico pasa irremediablemente por los coches eléc- tricos.